Los Hombres de Paco

Archivo de diciembre de 2007

Felí­z Navidad a todos y próspero merimee como decí­a el otro. No hay mejor manera de acabar el año que quemando mazapanes y regurgitando pavos rellenos arrastrándose por la pista el próximo sábado a las 09. No seais flojos y venid un rato a compensar excesos, vuestras arterias esclerotizadas os lo agradecerán.

Para los que, a pesar de las amenazas, no vengan el próximo sábado, Feliz entrada de año, y que entre vuestros buenos propósitos para el 2008 se incluya el cumplir los sábados por la mañana con la peña. Un abrazo.

Próximo sábado pachanga a las 09 como habitual, a ver si recuperamos a los que no estaban en condiciones la semana pasada. Parece que cualquier excusa es buena para no cumplir, total, por volver de la cena de empresa a las 7 de la mañana no veo porque no se puede ir a jugar un ratito al basket. Lo dicho, nos vemos.

Confirmado que el fichaje estrella de los EE.UU. no viene, al menos estas navidades. Y después de ver esta foto empiezo a pensar que después tampoco…

Pues al final se rajaron las huestes de la multinacional, peo amenazan con venir con energias renovadas el próximo sábado 15. De momento nos ha venido bién el aplazamiento para preparar jugadas: a saber: jugada 1: Antonio la coge y la mete, jugada 2: Antonio la coge y la falla, coge el rebote y la mete; jugada 3: como la 2 pero con doble rebote.

  En fin, los que no habeis venido hoy os estudiais el libro de jugadas para el sábado próximo.

Lo dicho, el próximo sábado temprano que tenemos partido y hay que ensayar las jugadas. Por cierto, Antonio viene directo de la cena y «post-cena» de Navidad de la empresa, por lo que va a ser duro ensayar las jugadas.

Se acabaron las pachangas y partiditos de amiguetes. El sábado pasado cuando volví­ al trabajo se me calentó la boca y desafié en toda regla al equipo de Repsol, así­ que el próximo sábado 8, (dí­a de la Inmaculada),

 a las 9 de la mañana tendremos partido a muerte contra las huestes de la multinacional. No valen puentes, ni esguinces, ni dolor de riñones, todos cumpliendo como está mandado, con los dientes apretados y cinta al pelo cual rambos de tercera. Nos vemos.